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Evento

Women in Business: Desafíos Chile 2030

Con alta asistencia de público y speakers de lujo, como Karla Rubilar, Gloria Maldonado, Fernando Arab y Claudia Petit, Grant Thornton Chile realizó el evento “Women in Business: Desafíos Chile 2030”, en Hotel Intercontinental, para dar a conocer detalles del estudio International Business Report (IBR) de Grant Thornton Internacional, y conversar, con datos en la mano, de la realidad en Chile en cuanto a la equidad de género en diversos ámbitos.

Carlos Muñoz Saravia, CEO y Managing Partner de Grant Thornton Chile, dio la bienvenida al evento, entregando detalles del estudio de Grant Thornton Internacional, que tiene 21 años y en donde se entrevista a ejecutivos de 14 mil empresas del mercado medio, en 31 países.

El ejecutivo destacó cómo ha crecido Grant Thornton en Chile, que partió con 7 hombres y que ahora está conformada por más de 250 personas, de las cuales, 54% son mujeres; contando además con un directorio de 7 miembros, en donde, 3 son mujeres. 

Luego, Teresa Oliva, Socia Assurance y Sostenibilidad de Grant Thornton Chile, explicó detalles de este estudio que entrega cifras reveladoras de los progresos que se han registrado en poco más de una década, pero también, lo mucho que falta por avanzar.

Según el IBR, la ausencia de mujeres en la alta dirección es cada vez un hecho más aislado en las organizaciones a nivel global: En efecto, comparando cifras de 2012 versus 2024, se tiene un alza de 5% a 19% en los cargos de CEO (Gerencia General), mientras que en los cargos gerenciales de Operaciones se pasa de 6% a 23%, en el área Finanzas pasa de 12% a 39%, y en Recursos Humanos se pasa de 11% a 46%.

Las empresas medianas se enfrentan a una importante presión procedente de fuentes externas para mejorar su diversidad de género, añade. El 77,6% de ellas han recibido peticiones de clientes, inversores, regulador u otra fuente externa de comprobar el equilibrio de género de su equipo directivo o pruebas que demuestren su compromiso con un programa de diversidad de género. Así es como el 56,3% de las empresas que se han enfrentado a este tipo de presiones afirman que, como consecuencia, ha aumentado el porcentaje de mujeres en su alta dirección.

“Nuestras empresas son capaces de lograr mejores resultados cuando existe diversidad de género en los niveles jerárquicos más altos ya que suelen ser más creativas y responder mejor ante las crisis”, añade Teresa Oliva.

“La paridad tiene una importancia económica primordial. Las investigaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) indican que eliminar la brecha de género en los mercados en desarrollo podría elevar el PIB de estos países en un promedio del 23% en poco tiempo”, agrega.

Karla Rubilar, ex ministra secretaria general de Gobierno y de Desarrollo Social y Familia, se refirió al ‘Síndrome del impostor’ que de manera elevada tienen las mujeres chilenas de sí mismas. Este síndrome es un fenómeno psicológico en el que una persona, a pesar de tener logros evidentes, duda de su propia competencia y siente que no merece el éxito. “Hasta Michelle Obama dice tener este síndrome”, señala. 

En lo que las empresas deben aportar es a que las mujeres logren superar el Síndrome del Impostor, de esa forma, no pierden talento femenino y les va mejor como organización. “Es vital tener hombres aliados, que entiendan que su rol es hacer brillar a las mujeres”, agrega. 

A nivel político agrega que “a pesar de todos los esfuerzos, seguimos con menos del 40% de mujeres en la Cámara de Diputados y apenas un 26% en el Senado. El debate está planteado: ¿cómo logramos una representación real en una sociedad que tiene más mujeres que hombres?"

"A las mujeres siempre nos ofrecen los mismos ministerios: Mujer, Familia, Inclusión Social. Pero cuando pedimos Hacienda, Defensa o Seguridad, se genera ruido. Evelyn Matthei dijo: ‘No quiero estar en la Comisión de Familia. Quiero estar en Hacienda’. Y hubo ruido. Cuando Michelle Bachelet asumió Defensa, generó impacto. ¿Por qué tanto ruido por una mujer en Hacienda o Defensa?"

Aparte de la política, también señala que faltan mujeres no solo en los directorios, sino también en el ámbito académico, en el Poder Judicial, en los medios de comunicación. "Existen techos de cristal y redes informales que nos excluyen de los espacios donde se toman decisiones clave”, concluye.

Claudia Petit, presidenta del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Civiles de Chile, se refirió a las mujeres en la construcción, resaltando que en tres de las mayores empresas del sector, en una de ellas hay 0% de representantes mujeres en la alta gerencia, y en otras dos que sí tienen altas ejecutivas, no existe ninguna en los directorios. 

“En construcción específicamente, así como otras áreas masculinizadas, la presencia de mujeres en directorios, se distancia en forma inversa conforme avanza el país”, dice tajante.

Petit agrega que “hace diez años decían que las mujeres no estaban preparadas para ser directoras, pero no había carrera para hombres directores tampoco. ¿Por qué los hombres naturalmente estaban preparados para ser directores, pero las mujeres necesitaban preparación adicional?”.

La buena noticia es que la investigación de Grant Thornton destaca tres estrategias y acciones clave que pueden acelerar el progreso ahora. Entre otros, actuar con valentía y fijar objetivos ambiciosos respecto a los puestos directivos; segundo, comprometerse con objetivos que apoyen todas las etapas de la carrera profesional de la mujer; y tercero, ejercer presión sobre los socios externos en todos los puntos de las cadenas de suministro.

Fernando Arab, socio en Arab Abogados y, ex subsecretario del Trabajo, agrega que, sin corresponsabilidad ni acceso a puestos de liderazgo, la equidad de género seguirá siendo una quimera difícil de cumplir. “Y si mantenemos el actual status quo, se requerirán 257 años para lograr cerrar la brecha de género en el mundo”.

El abogado entrega cifras decidoras, globales y locales: En nuestro país, entre las mujeres de 19-24 años, el 44% cursa educación superior, versus solo el 39% de los hombres; y el 88% tiene educación media completa, versus el 84% de los hombres (Casen 2017). A pesar de esto, se da la paradoja que el 72,3% de las mujeres de entre 25 y 64 años que egresó de la educación superior posee trabajo remunerado, mientras que en los hombres es el 83,4% de los casos, lo que produce una brecha de 11,1 puntos porcentuales, más alta que la diferencia promedio registrada por la OCDE, de 9 puntos (ENE febrero – abril 2021).

Hace un llamado a la conciliación y corresponsabilidad entre padres y madres. Desde el año 2012 al 2022, en promedio, solo un 0,23% de los permisos de postnatal parental fueron transferidos al padre (Fuente: SUSESO). Y según la encuesta de uso del tiempo, menos del 20% de los padres (hombres) ha utilizado el permiso pagado de 5 días por nacimiento de un hijo.

Mujeres en áreas tecnológicas

Finalmente, con firmeza y plena convicción, Gloria Maldonado, presidenta del directorio ENAP, directora de Foro Innovación y Hubtec Chile, señala que “el desarrollo de Chile será mayor cuando crezca la presencia de mujeres en áreas STEM”, esto es, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Science, Technology, Engineering, and Matemáticas)

Durante su intervención, la destacada ingeniera —quien ha sido pionera al liderar dos grandes empresas de forma simultánea— compartió su visión sobre cómo la innovación tecnológica es clave para construir un Chile más desarrollado, equitativo y sostenible, y en donde las mujeres resultan fundamentales para ello. “La innovación es la clave para el desarrollo económico y social sostenible. ¿Cómo se establecen planes quinquenales en una empresa si no tiene a la tecnología y la innovación en el centro?”, reflexionó. Fue precisamente al observar estos procesos que notó una gran ausencia: la escasa participación femenina en estos espacios estratégicos.

Para avanzar hacia un Chile más desarrollado, Maldonado propone tres líneas de acción concretas: Apoyar iniciativas que promuevan la fluidez digital de las mujeres; segundo, retener el talento de mujeres preparadas, especialmente aquellas mayores de 45 años, que cuentan con experiencia y capacidades valiosas para los sectores de la ciencia y la ingeniería; y tercero, garantizar una sociedad distinta, más creativa, con pensamiento crítico y trabajo colaborativo como eje del progreso.

Su mensaje fue directo y empoderador. Llamó a las mujeres a confiar en su capacidad de aprendizaje continuo y a no tener miedo de decir “no sé”, porque es imposible saberlo todo y porque reconocerlo abre espacio para el aprendizaje colaborativo: “Yo declaro mi ignorancia en múltiples aspectos, pero sí conozco mi capacidad absoluta de aprendizaje, sin importar la edad. Hasta los 90 y tantos años podemos seguir creciendo. “El síndrome del impostor es un lastre que debemos botar a la basura”. 

 

 

 

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