El optimismo empresarial se recupera y crecen las inversiones a medida que la inflación .....

Buenas noticias para la economía mundial. Durante la primera mitad de 2023 se observó un importante aumento del optimismo gerencial respecto del desempeño de sus negocios. Concretamente, el 67% manifestó estar más confiado sobre su futura actividad comercial, cifra 8 puntos más alta en comparación con igual período del año anterior.

Así lo reporta el último Informe de Negocios Internacionales (IBR) de Grant Thornton, que rastrea las proyecciones de las empresas medianas a nivel mundial, indicando que la gran mayoría espera un aumento de la rentabilidad, mejores precios de venta y un incremento de ingresos por concepto de exportaciones.

Este optimismo, además, está impulsando hasta niveles récord las intenciones de inversión durante los próximos 12 meses, sobre todo en tecnología. El 61% de las empresas indica que planea invertir en soluciones de TI, lo que podría en parte estar asociado a la explosión de la Inteligencia Artificial ocurra durante el presente año.

Además, el 57% de las empresas espera aumentar la inversión en capacitaciones del personal (cuatro puntos más que hace un año), el 54% subirá los recursos destinados a Investigación y Desarrollo (3% sobre junio de 2022), el 46% incrementará las inversiones en activos como infraestructuras y maquinaria (un alza de dos puntos) y el 36% indica que acometerá nuevas construcciones (2% más):

¿Fin del alza de tasas?

Las proyecciones alegres se imponen incluso sobre los desafíos macroeconómicos aún pendientes de superar. Las empresas parecen estar confiadas en que las medidas adoptadas por los bancos centrales de gran parte del mundo para combatir la inflación están funcionando (pese a que la presión de los aumentos de precios sigue pesando sobre la actividad), reforzándose la mirada de que el fin del aumento de las tasas de interés estaría en camino.

El IBR destaca que el FMI, en un reciente informe, resaltó a su vez que la economía mundial ha mostrado resiliencia a corto plazo. No obstante, el 58% de los encuestados todavía señalar que la incertidumbre económica sigue siendo la principal limitación para el desarrollo de sus negocios. La cifra, como sea, es dos puntos bajo la registrada un año atrás.

Otro dato que avala una mayor sensación de optimismo es que las empresas que identifican los costos de la energía como una limitación cayeron en seis puntos, al 54%. En tanto, las preocupaciones sobre la escasez de financiación cayeron en tres puntos porcentuales, hasta el 44%, entre otros factores considerados en el estudio.

“En los últimos años las empresas de todo el mundo han estado bajo una tremenda presión, ya sea por los efectos de la pandemia o de la guerra entre Rusia y Ucrania, que las obligó a rediseñar sus modelos de negocio y las cadenas de suministro, y a enfrentar una gran presión inflacionaria, aumento de las tasas de interés, menor financiamiento y caída de las ventas. Ha sido muy desafiante, pero se está viendo la luz al final del túnel, y eso incluye al sector empresarial chileno”, concluye Rafael Malla, socio líder del área Servicios de Asesoría Financiera de Grant Thornton Chile.